Si el jamón ibérico es el rey, el lomo ibérico de bellota es, sin duda, el príncipe más sabroso y sorprendente. Menos conocido por el gran público, pero venerado por los verdaderos amantes del sabor intenso, el lomo ibérico de bellota es una joya que deberías tener en tu mesa… y en tu boca.
Pero, ¿cuál es el mejor lomo? ¿En qué deberías fijarte al comprar uno? ¿Y qué secretos esconde este manjar? Te lo contamos todo… y sí, al final te decimos dónde conseguirlo sin moverte de casa.
¿Qué es exactamente el lomo ibérico de bellota?
Es el embutido elaborado a partir del lomo entero del cerdo ibérico, una de sus partes más nobles. Tras un proceso de curación tradicional con sal, ajo, pimentón y un secado lento en bodegas, nace un producto que huele a campo y sabe a gloria.
Si además proviene de cerdos alimentados a base de bellotas durante la montanera, su sabor alcanza un nivel superior: más jugoso, más aromático y con esa grasa infiltrada que se funde en la boca.
5 curiosidades que (quizás) no sabías sobre el lomo ibérico de bellota
Tiene menos grasa que el jamón ibérico, pero un sabor igual o más intenso gracias al adobo y al tipo de curación.
No se embucha en tripa natural por capricho: la tripa ayuda a regular la humedad y da ese aspecto rugoso tan característico.
Cada zona tiene su matiz: un lomo de Guijuelo no sabe igual que uno de Jabugo. El clima, la raza y la tradición cuentan.
Es perfecto para quien no le gusta “masticar grasa”: aunque tiene grasa infiltrada, su textura es más compacta.
Marida mejor con vino tinto suave que con uno potente. Y si es con un oloroso o fino, todavía mejor.
¿Cuál es el mejor?
La respuesta no es universal, pero sí hay marcas y zonas que son referentes:
Guijuelo (Salamanca): lomos más suaves, elegantes, con un toque dulce.
Los Pedroches (Córdoba): sabor profundo y picante, muy aromático.
Jabugo (Huelva): intensidad pura, ideal para los más jamoneros.
En viejojamon.com apostamos por lomos de bellota de productores pequeños, con mimo en cada pieza, y de cerdos criados en libertad. No te vamos a engañar: no vendemos lo más barato… pero sí lo más bueno.
🎯 Si estás leyendo esto, es porque te gusta lo auténtico. Pásate por nuestra tienda y descubre el lomo ibérico de bellota que huele a dehesa y sabe a tradición. ¡No hace falta ir a Salamanca para probarlo!
Cómo disfrutarlo (a lo grande)
Sírvelo a temperatura ambiente, en lonchas finas y sin prisas.
Acompáñalo con pan crujiente, un poco de AOVE y tu vino favorito.
Disfrútalo en compañía, o no… también está permitido comérselo a escondidas.
El lomo ibérico de bellota no necesita presentación. Solo necesita que te atrevas a probar el mejor… y si es de Viejo Jamón, mejor que mejor.
Preguntas frecuentes
¿Qué diferencia hay entre el lomo ibérico de bellota y el de cebo?
El lomo de bellota proviene de cerdos alimentados en libertad con bellotas y pastos naturales. El de cebo proviene de cerdos criados en granjas, alimentados principalmente con piensos. El sabor, la textura y el aroma del lomo de bellota son mucho más intensos y complejos.
¿Cuánto tiempo se cura un lomo ibérico de bellota?
La curación suele durar entre 3 y 6 meses, dependiendo del tamaño de la pieza y del clima de la zona. Cuanto más lenta y natural sea la curación, mejor será el resultado.
¿Cómo se conserva una caña de lomo entera?
Guárdala en un lugar fresco, seco y oscuro, entre 10 y 20 ºC. Una vez empezada, lo ideal es envolver el corte en papel film o vegetal, y si es posible, conservarla en una bolsa de vacío o envuelta en un trapo limpio.
¿Se puede congelar el lomo ibérico?
Técnicamente sí, pero no es recomendable. La congelación altera la textura y el sabor. Mejor consúmelo antes de la fecha recomendada o guárdalo al vacío si no lo vas a consumir pronto.
¿Por qué comprarlo en Viejo Jamón?
Porque trabajamos directamente con productores artesanos, seleccionamos solo lomos de máxima calidad, y te lo enviamos rápido y en condiciones óptimas. Aquí no vendemos “marcas”, vendemos auténtico sabor ibérico.