Salchichón

El jamón de Badajoz, un tesoro gastronómico de España, se distingue por su sabor intenso y dulce, así como por su textura jugosa y suave. Su proceso de curación artesanal y el clima único de la región le confieren un aroma y calidad excepcionales. La elaboración de este manjar se beneficia del clima extremadamente favorable de Extremadura y la dieta rica en bellotas de los cerdos ibéricos durante la montanera.

Los jamones de Badajoz, con Denominación de Origen Protegida Dehesa de Extremadura, presentan una carne rosada tirando a púrpura, recorrida por vetas de grasa brillante y aromática. Su textura es poco fibrosa y suave, untuosa, poco salada e incluso dulce, llena de matices y muy fragante. Al degustarla, resbala en la boca aportando aromas delicados y exquisitos que perduran en el paladar.

Esta tradición jamonera ancestral de Extremadura ha sido reconocida durante siglos, siendo apreciada incluso por figuras históricas como el Emperador Carlos I, quien se aficionó a degustar este manjar en su retiro de Yuste.